Una de las ciudades de Buenos Aires más elegidas por los turistas para pasar el fin de semana largo es Tandil. Un bello entorno natural y montañoso para realizar diversas actividades tanto para adultos como para niños.
Tandil se encuentra a 350 km de la Ciudad de Buenos Aires y es un destino accesible desde distintos puntos de la provincia, se destaca por sus montañas, su gastronomía y por ser la ciudad del tenista Juan Martín Del Potro.

Para los amantes de la buena comida, podrán disfrutar de cientos de locales con embutidos, quesos y muchos productos regionales que destacan la ciudad. Además, sus paseos, senderos y cerros lo convierten en un lugar para relajarse y realizar actividades al aire libre.
A continuación te mostramos que hacer en tandil durante el fin de semana largo o en cualquier época del año.
¿Qué hacer en Tandil?
El cerro Movediza
Uno de los grandes atractivos de Tandil es la réplica del piedra cambiante, que se encuentra en la cima de la colina. Una estructura de casi 300 toneladas y 6 metros de altura, que llama la atención por su forma de balancearse en el borde del cerro.

Se accede a pie, subiendo muchos escalones. Las subidas son empinadas y por tramos puede parecer bastante vertiginoso. En la base del cerro se puede encontrar una feria artesanal y algunos vendedores ambulantes. La admisión es gratis.
colina el centinela
Cerro Centinela es un complejo turístico donde también hay otra gran piedra que está al borde del abismo, con la diferencia que este lugar tiene otras actividades. Los fines de semana y festivos (y todos los días en temporada alta) hay ascensores que te muestran una hermosa vista de la ciudad.

Este cerro también se puede subir a pie y disfrutar del aire puro y la tranquilidad del entorno. Una vez que llegue a la cima, encontrará hermosos senderos para caminar, un horóscopo celta y restaurantes.
El Horóscopo Celta es un espacio al aire libre que tiene plantadas diferentes variedades de árboles donde se reflejan diferentes virtudes de las divinidades. Para comer encontrarás El Parador, especializado en platos serranos y comidas a la brasa y horno de leña, y varias opciones más
Monte Calvario y Vía Crucis
Visitar el Monte Calvario es otra de las actividades que pueden faltar o no en una visita a Tandil. Se trata de tercer centro de peregrinación más grande del mundo y uno de los principales motivos por los que cientos de turistas visitan la ciudad, especialmente en Semana Santa. Ofrece un paseo digno de experimentar, que puedes realizar en una hora y media.

En la cima del cerro se alza una imponente escultura del Cristo Crucificado, de 22 metros de altura. Además, desde allí se puede ver una hermosa vista panorámica de tandil.
En esta época del año, los peregrinos suben a la cima del monte Calvario sorteando una escalera de piedra de 195 peldaños de mármol francés situada junto al aparcamiento; o siguiendo las estaciones del Vía Crucis, cuyo inicio está cerca de la Capilla de Santa Gema. es uno de los paseos que hacer en tandil porque te dará un momento de paz y silencio.
La Capilla de Santa Gemma es la primera en Sudamérica dedicada a la Santa. Es sede de conciertos corales que se realizan con frecuencia y se escuchan desde todos los rincones del bosque. En el interior hay una réplica del Nuestra Señora de Lourdes.
parque de la independencia
los parque de la independencia está ubicado en el centro de Tandil y es considerado uno de los mejores miradores de la ciudad. Tiene jardines de estilo italiano y su ornamentación con coníferas le da un aire muy elegante.

El acceso al cerro se realiza a través de una subida pavimentada que permite llegar a la cima en automóvil, bicicleta o motocicleta, oa pie a través de una escalera de granito.. Previamente, pasarás por debajo de un portón de acceso que fue donado por la comunidad italiana en 1923. Esta construcción de granito de estilo renacentista inicia el camino de aproximadamente 300 metros que conduce a la parte más alta del parque.

En la base del paseo marítimo y en una de las laderas del cerro se encuentra el Anfiteatro Martín Fierro, sede del espectáculo “Jesús el Nazareno” que se desarrolla durante la Semana Santa. En la otra vertiente verás el pintoresco Jardín de la Paz, el Monumento al Descubrimiento de América y la Plaza de las Banderas. Por su parte, cuando llegues a la parte alta del parque viajarás por un momento a Andalucía, cuando veas su hermosa Castillo de los Moros. El mismo fue donado por el Colectivo Español a la ciudad de Tandil para conmemorar el centenario de la ciudad.

El Castillo de los Moros es considerado un mirador por excelencia de la ciudad y cuenta con un visor panorámico con el que se pueden apreciar detalles de algunos puntos de Tandil. El castillo alberga actualmente un restaurante donde degustar deliciosos platos locales, varios puestos de venta de productos regionales y aparcamiento gratuito.
El portón de acceso al Parque Independencia de Tandil se encuentra en la intersección de la Avenida Avellaneda y la Calle Rondeau. La entrada es gratuita y se puede visitar a cualquier hora del día.
lago del fuerte
El Lago del Fuerte permite realizar actividades náuticas, paseos en bicicleta y caminatas en sus alrededores.
El Lago del Fuerte se formó gracias a la construcción de la presa sobre el río Langueyú. Su parte central es la que más llama la atención gracias a su chorro de agua que se eleva varios metros sobre la superficie.

A medida que avanzas por la zona encontrarás otros lugares interesantes, como el Mercado Artesanal, un parque infantil con juegos infantiles, parrillas al aire libre, vendedores de comida y más.
Gastronomía de Tandil
Siempre recordamos los lugares que visitamos por el recuerdo que queda en nuestro paladar. La ciudad de Tandil no te dejará un sabor amargo, sino que se destaca por su gran oferta gastronómica. Sus restaurantes y parrillas cuentan con una amplia variedad de carnes, embutidos, quesos y productos regionales como vinos y cervezas.

No puedes irte de la ciudad sin haber probado su tradicional Cortadoun plato para compartir y favorito de la mayoría de los argentinos.
Los chorizos son la gran especialidad de Tandil gracias a la fuerte llegada de inmigrantes europeos que se vivió hace años. De esta manera, las costumbres gastronómicas se trasladaron a la ciudad y se mantienen vivas en la actualidad.